Después del 2012, el presidente Hugo Chávez podrá presentarse cuantas veces se le cante el tuje para presidente, el “Si” a la reelección indefinida del bolivariano tuvo el respaldo del 54,36 por ciento de los votantes sobre 45,63 del “No”.
Tras una década en el poder, logra perpetuarse en la cúspide tal su eterno objetivo porque era obvio que no iba a claudicar después de la derrota del año pasado. Sin un claro adversario en la oposición y con todo el aparato estatal a su servicio, el presidente venezolano tiene el camino allanado de aquí a la eternidad para seguir manejando los hilos del poder.
Tras una década en el poder, logra perpetuarse en la cúspide tal su eterno objetivo porque era obvio que no iba a claudicar después de la derrota del año pasado. Sin un claro adversario en la oposición y con todo el aparato estatal a su servicio, el presidente venezolano tiene el camino allanado de aquí a la eternidad para seguir manejando los hilos del poder.
Lo cierto es que ayer, el comandante se ha instituido nuevamente como el redentor de las cosas buenas y para rubricar su triunfo agregó: "Ha ganado la verdad contra la mentira, ha ganado la dignidad de la Patria contra los que niegan a la Patria” (?), la cansina retórica populista que denota la soberbia y se ubica como el mesiánico que nadie más, salvo él por supuesto, puede ser el protector de la seudo democracia que maneja por estas horas.
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