No seamos hipócritas ante una situación que la propia Iglesia Católica en miles de años no supo ni sabe como resolverlo. Cuantas cosas se hacen, se dicen y se juran en el nombre de Dios que han causado daños mucho más graves que los morales y éticos que conocemos.
No me caben dudas que la confesión pos conocimiento de la paternidad del Presidente Paraguayo y toda la movida mediática en esas latitudes encierra una oportunista agitada política, un ejercicio que por estas tierras es archiconocida.
"La raza humana es imperfecta y ahí podemos tener debilidades, cometer errores o dejar de lado un momento dado nuestras convicciones", así justificó el hecho el otrora obispo ahora presidente y flamante papá Fernando Lugo, lástima que el ser humano en cuestión haya dejado pasar tanto tiempo para reivindicar sus principios, la farsa que todos conocemos pero que nos hacemos los boludos.
No me caben dudas que la confesión pos conocimiento de la paternidad del Presidente Paraguayo y toda la movida mediática en esas latitudes encierra una oportunista agitada política, un ejercicio que por estas tierras es archiconocida.
"La raza humana es imperfecta y ahí podemos tener debilidades, cometer errores o dejar de lado un momento dado nuestras convicciones", así justificó el hecho el otrora obispo ahora presidente y flamante papá Fernando Lugo, lástima que el ser humano en cuestión haya dejado pasar tanto tiempo para reivindicar sus principios, la farsa que todos conocemos pero que nos hacemos los boludos.
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