¿No habíamos quedado en que la democracia era el gobierno del pueblo?

“La pobreza trepó al 31,8 por ciento y la indigencia al 11,7 en el primer semestre de 2009, por lo que más de 17 millones de argentinos tienen sus necesidades básicas insatisfechas. Así lo indicó hoy un estudio de la consultora privada Ecolatina, que precisó que 12,7 millones de argentinos son pobres y 4,7 millones indigentes”. Perfil 19/07/09

Es indiscutible que hay una brecha que tiende a profundizarse y un sentimiento generalizado de repudio absoluto. Creo que deberíamos tener en cuenta que ese repudio es el resultado de un fracaso plural, colectivo, global. Este sentimiento de fracaso global, que como tal teoría puede ser aceptada por muchos o no, es también una excusa para desentendernos de las raíces más evidentes del padecimiento de incontables argentinos que no figuran en las estadísticas y están desparramados hasta por los rincones menos imaginados del país.
Millones de personas reconocen que las cosas no van bien, que este gobierno no responde a sus signos vitales, que vivimos instalados en la sociedad del despilfarro y de la corrupción plena sin que hasta ésta hora nadie se haga cargo para que los responsables sean castigados responsablemente.