Incongruente moral

Era más que lógico que la iglesia que proclama una religión basada en los valores del miedo (a Dios, al pecado, al demonio, etc. etc.) saliera a descifrar el “Material de formación de formadores en educación sexual y prevención del VIH/SIDA" que los ministerios de Educación y Salud lanzaran como un instrumento de enseñanza en los colegios.

De la propia boca del arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, se escuchó decir que por tal este gobierno es "neomarxista y totalitario” y aseguró que el documento representa "la reivindicación del derecho a fornicar lo más temprano posible, y sin olvidar el condón".

Tan paralizante resultan los valores que la iglesia reivindica en el siglo que vivimos y el pensamiento conservador para entender el mundo que habitamos. Si por ellos fuera el hombre estaría viviendo, todavía, en la era de la pelotudez infinita porque una educación basada en los valores enciclopédicos les atemoriza porque entienden que una vez que la persona se desprende de sus miedos atávicos se vuelve un ciudadano agnóstico y progresista.

El día en que esta gente se dedique a defender sinceramente lo que creen que les pertenece (léase: la verdad) habrán ganado un poco de respeto, al menos de mi parte. Y quizá con el tiempo se ganarán también a esa otra parte del mundo que por ahora descree de esa moral incongruente y que viven sin estar colgado del crucifijo todo el día.