Puede que haya momentos en los que nos resulte verdaderamente difícil saber qué valoramos más, si la amistad o la libertad. Quienes vamos teniendo ya más años de los necesarios, podemos recordar con facilidad los tiempos en los que la libertad brillaba por su ausencia. Sin embargo, la mayoría de nosotros encontramos refugio ante aquél páramo desamparado en nuestros amigos.
Ellos fueron quienes nos dieron fuerza para seguir adelante, para rebelarnos contra un mundo en el cual tres personas juntas constituían una reunión altamente sospechosa por la que uno podía ser detenido y desaparecido sin necesidad de mayores explicaciones. Ellos, los que ahora no están han hecho culto de la amistad y es el legado que debemos reivindicar en este nuevo tiempo en que somos afortunadamente libres y donde a menudo nos sentimos también algo vacíos.
Yo recuerdo tener entonces una clase de amigos que ahora seguramente no poseo, más dispuesto a darte una mano en lo que fuera, más atento a tu vida personal y viceversa. Creo que hoy vivimos relaciones menos intensas, más frías, quizá porque somos solidarios con las causas ajenas pero menos con las de nuestros seres más próximos.
Es posible que la libertad termine por menguar nuestro sentido de la amistad. O quizá ocurra que yo también he ido cambiando con el tiempo. Tal vez sea, simplemente, que me voy haciendo viejo.
lunes, 20 de julio de 2009
Amistad
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2 comentarios:
La esencia del hombre no cambia...la libertad no puede menguar el sentido de la amistad, al contrario, considero que van ligadas...y tomar como culpable a la vejez, es una excusa,porque el espìritu del hombre ninca envejece.
Simplemente estamos inmersos y formamos parte inconcientemente de un mundo acelerado y ambicioso, en donde no nos deja ver màs allà...en donde te esperan ofrecièndote compartir las cosas simples de la vida dìa a dìa.Cosas que hacen a tu felicidad y a la del que te la ofrece.
Debemos despertar y aprender a aprovechar la libertad, la libertad de dar una mano a quien quieras, de dar el amor de tu corazòn a quien quieras y aprender a aceptar libremente sin ataduras lo que màs desèes en esta vida.
La amistad es un alma que habita en dos cuerpos;un corazòn que habita en dos almas.
Aristòteles
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